lunes, 17 de septiembre de 2007

Bailamos?

Los efectos del tango van a mas allá del puro placer de bailar, uno se relaja, se concentra en lo que hace y deja de lado sus problemas, se conecta con quien baila, se mete en la música y muchas veces, cuando se adquiere más confianza, se puede cerrar los ojos y dejarse llevar. Muchas veces quien no puede caminar, puede bailar y todos los dolores que nos mortifican fuera de la milonga se olvidan...Puede que luego de la milonga, como le pasa a cenicienta, el encanto se termine y las penas y los dolores vuelvan... Pero quien te quita lo bailado